Manchú, | |
---|---|
Emperador Kangxi • Emperador Yongzheng •Emperador Qianlong Emperatriz Cixí • Puyi • Lang Lang | |
Otros nombres | Manju |
Población total | 10.700.000 (aproximada) |
Idioma | Manchú |
Religión | Lamaísmo, ateísmo |
Etnias relacionadas | Xibe, otros pueblos tunguses |
Los manchúes (chino simplificado: 满族; chino tradicional: 滿族; pinyin: Mǎnzú) son un grupo étnico, originario de Manchuria.
Fueron los fundadores de la dinastía Qing que gobernó China hasta el año 1911. Actualmente, su población es de aproximadamente 10.000.000 de personas que se concentran en las provincias de Liaoning, Jilin y Heilongjiang. Los manchúes forman una de las 56 minorías étnicas oficialmente reconocidas por el gobierno de la República Popular China
Idioma
El idioma manchú pertenece a la rama de lenguas tungús de la familia de las lenguas altaicas. Se trata de una lengua prácticamente extinguida ya que son muy pocas las personas capaces de hablarlo en la actualidad. Sin embargo, este idioma incluye el dialecto xibe que aún tiene unos 40.000 hablantes. El idioma manchú utiliza el alfabeto mongol en su escritura.
Historia
Los manchúes fueron conocidos antiguamente como yurchen y fueron un pueblo nómada del noroeste de Asia que, desde muy antiguo, mantuvo un fuerte contacto con los chinos, llegando incluso a establecer dos dinastías históricas chinas: la dinastía Jin (1115 - 1234) y la dinastía Qing, última dinastía imperial china. La dinastía Jin fue derrotada por los mongoles, que fundaron su propia dinastía Yuan y devolvieron a los yurchen a la oscuridad histórica hasta el siglo XVII, cuando un dirigente yurchen, Nurhaci, consiguió unificar a las diferentes tribus yurchen y fundar un nuevo estado unificado para el que, en 1616, recuperó el nombre de Jin, autoproclamándose emperador. Asimismo, en 1599 Nurhaci hizo crear un alfabeto para la lengua yurchen, basado en el alfabeto vertical de los mongoles. Su hijo Hung Taiji le sucedió en el trono y en 1635 acuñó el término "manchú" para su pueblo y para su lengua. Un año después, en 1636, dio a la dinastía un nuevo nombre: Qīng (清, puro).
La dinastía Qing conquistaría China tras la caída de la anterior dinastía Ming. Los manchúes se convirtieron en la clase gobernante, y conservarían esa condición hasta la abdicación del último emperador Puyi en 1912. En 1931, Puyi aceptó la oferta japonesa para reinar sobre un nuevo estado manchú en la región de Manchuria, con capital en Changchun. Este estado, denominado Manchukuo (país manchú), fue un estado títere de Japón hasta su disolución en 1945, tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
Cultura
La mayoría de las tradiciones de los manchúes han ido desapareciendo con el tiempo. Tras la caída de la dinastía Qing, los manchúes empezaron a adoptar las costumbres de los han con lo que gran parte de sus tradiciones han quedado olvidadas.
Los trajes típicos de esta etnia han desaparecido de la vida cotidiana y tan solo se utilizan en actos folclóricos o para atraer a los turistas. El antiguo traje tradicional masculino consistía en una chaqueta ajustada y corta. Los manchúes se dejaban crecer el cabello que recogían en una larga trenza, peinado que llegó a convertirse en un símbolo del poder político durante la dinastía Qing.
Las mujeres recogían sus cabellos en moños altos. Las mujeres con mayor poder adquisitivo utilizaban la seda y el satén para realizar sus trajes mientras que el algodón quedaba reservado para las clases menos favorecidas. La tradición manchú no obligaba a las mujeres a vendarse los pies.
Las viviendas solían tener tres habitaciones. En el centro de la casa se situaba la cocina mientras que en los laterales se encontraban el dormitorio y la sala. Según la tradición, cada dormitorio tenía tres camas hechas con ladrillo que recibían el nombre de kang. Su construcción permitía calentarlas en invierno. El kang situado más al sur era el que correspondía a las personas más jóvenes de la casa; el del norte era para las personas mayores; y el del oeste se reservaba para las visitas.
Religión
Aunque hoy en día una importante cantidad de manchúes no practica ninguna religión, antiguamente sus creencias eran budistas con una especial adoración hacia los espíritus de sus antepasados. Los lamas tenían una gran importancia en la vida cotidiana de este pueblo.
Cada poblado tenía su propio chamán que se encargaba de dirigir todas las ceremonias religiosas. Ejercía, además, las tareas propias de un médico y era el encargado de administrar las hierbas medicinales. Se practicaban sacrificios de animales para celebrar las victorias militares
No hay comentarios:
Publicar un comentario