lunes, 9 de julio de 2012

El Templo del Cielo (Beijing)



Dendro del casco de la ciudad de Beijing, se admira un antiguo complejo arquitectónico: es el Templo del Cielo. Al entrar en su recinto, advierte uno que los edificios principales llevan casi todos tejas vidriadas de color azul intenso. ¿No recuerda tal color la profundidad, la vastedad del cielo? Precisamente el efecto perseguido por los arquitectos del templo.
Comstruído en 1420 bajo el reinado Yongle de la dinastía Ming (1368-1644), fue bautizado al comienzo como “Templo del Cielo y la Tierra". Era el lugar donde los emperadores ofrecían sacrificios a ambos. En 1530 bajo el reinado Jiajing (Ming), con la conclusión del Templo de la Tierra, en las afueras septentrionales de la capital, su nombre fue sustituido por el de Templo del Cielo. Desde entonces, los soberanos venían aquí todos los años, en el solsticio de invierno, un día determinado del primer mes lunar y el primer mes de verano: Ofrecían sacrificios al Cielo, oraban por las buenas cosechas, o rendían culto al Sol, la Luna y los astros, y a los Dioses del Viento, el Trueno, la Nube y la Lluvia.


El Templo del Cielo es la mayor entre las arquitecturas dedicadas a las ceremonias religiosas que subsisten en China. Está rodeado por un doble muro, que divide el recinto en dos zonas: templo interior y templo exterior.
La zona norte se presenta en forma redonda y la del sur, cuadrada. Simbolizan el Cielo y la Tierra según antiguas concepciones.
Las principales obras del Templo del Cielo son: El Templo de las rogativas por las Buenas Cosechas y el Altar de la Terraza Circular. Situados respectivamente en el norte y el sur de la zona del templo interior, están enlazados por un largo camino hecho de piedra y ladrillo. Es denominado “Vía Divina ", “Ruta Marítima", o "Puente Rojo de los Emperadores". En sentido alegórico indica: Para llegar al Paraíso, hace falta recorrer una larga distancia.
Construído en 1530 y ampliado en 1749, Altar de la Terraza Circular es llamado también “Terraza para Rendir Homenaje al Cielo". “Terraza para Ofrecer Sacrificios". Bajo los Ming, estaba decorado con ladrillos vidriados de color azul y de mármol blanco. Mas en tiempos de la dinastía qing, éstos fueron reemplazados por bloques pétreos de color blanquecino.
Se compone de tres terrazas superpuestas. Los bloques en forma de abanico que las cubren, las balaustradas que las rodean y los peldaños que conducen a ellas, son nueve o múltiplos de nueve. ¡Un diseño realmente ingenioso! En tiempos antiguos, los chinos tomaban los números impares como “números yang o solares". El "9" es el máximo. Tal diseño simboliza el “Cielo de Nueve Capas". En la terraza superior se ve una losa redonda, popularmente conocida como “Corazón del Cielo". Si uno la golpea o habla en voz alta desde allí, los sonidos son reproducidos por el eco.


Al norte del Altar, se encuentra el Templo de la Bóveda Imperial del Cielo, se colocan las tablillas de los dioses. La sala principal del mismo nombre, en forma redonda, está custodiada por cinco habitaciones al este y cinco al oeste. La muralla que rodea este templo se llama “Muro del Eco", ya que el pulimento de su lado interior, transmite con claridad la voz. Es otra de las maravillas arquitectónicas del Templo del Cielo.
El Templo de las Rogativas por las Buenas Cosechas, concluído en 1420, es una estructura circular con triple tejado que remata em una estfera dorada. Al comienzo, era de sendos colores. De arriba abajo: Azul, amarillo y verde, que representaban respectivamente el Cielo, al emperador y al pueblo. Más tarde, en 1752, estos colores fueron unificados con el azul. Destruido por un rayo en 1889, fue rápidamente restaurado al año sieguiente. El cielorraso –abovedado y con nueve dragones- que ornamenta la sala de este templo es verdaderamente refinado. Las columnas que lo sostienen son 28 en total. Las cuatro interiores, que llevan pintados dragones y fénices, simbolizan las cuatro estaciones del año; las 12 intermediarias, los 12 meses del año; y las 12 exteriores, las 12 Ramas Terrestres. Aquí, en compañía de cortesanos y generales, los soberanos oraban en el primer mes lunar por las buenas cosechas.
Al norte de la sala, se halla el templo del Emperador Celestial. Con cinco piezas, tenía un techo cubierto de tejas vidriadas de color amarillo y servía como lugar donde se ofrecían sacrificios a los dioses. Construído también en 1420, fue llamado al principio “Almacén del Cielo". En 1545, con su reedificación, estas tejas fueron cambiadas por las de color azul, y desde entonces lleva el nombre de “Templo del Emperador Celestial". Sobre el altar de piedra, en la sala principal, descansa el nicho que conserva la tablilla perteneciente al “Emperador Celestial". A ambos lados del altar, se alínean ocho pequeños para instalar los nichos de los antepasados de las ocho generaciones de la familia imperial Aisin-Goro. Estos nichos fueron trasladados en 1921 a otro lugar.


Otra construcción importante es el Palacio de la Abstinencia. Allí, los emperadores tomaban baño y pasaban la noche que precedía al día de los sacrificios al Cielo. En la terraza, sobre la que se basa la sala, se aprecian un Mirador de la Abstinencia y el Quiosco de la Tabla de las 12 Ramas Terrestres. Al nordeste está la Torre de la Campana. Se tocaba ésta desde que los oficiantes salían de su residencia hasta su arribo al Altar de la Terraza Circular del Cielo. Concluída la ceremonia, la campana era tañida nuevamente.
En la antig–edad, los templos para venerar espíritus y dioses se encontraban en China por todas partes. Pero un complejo arquitectónico tan grandioso y con disposición tan cuidadosa como el Templo del Cielo es casi el único en el país.
Además, en los alrededores de estas construcciones principales, se encuentran edificios auxiliares como la Casa de la Música Divina, la Cocina Divina, el Quiosco para Matar el Ganado–
El Templo del Cielo –conjunto arquitectónico realmente incomparable-, aparece hoy en la Lista de la UNESCO de Patrimonios Culturales del Mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTO ES CHINA