Al noroeste de Zhoukoudian –suburbio de Beijing, se encuentra la colina Longgu (Hueso de Dragón).
En el pasado las gentes excavaban aquí las rocas y descubrían fósiles de animales con que preparaban medicamentos y a los que llamaban “Longgu". Se originó así el nombre de esta montaña. Nadie imaginaba en aquel entonces que este lugar fuera la antigua residencia del Hombre de Pekín –antepasado de la nación china.
En 1921 Johan Gunnar Anderson (1874-1960) geólogo y arqueólogo sueco, consejero de la industria minera contratado por el Gobierno chino, investigó en la colina Longgu: “Tengo el presentimiento –decía– de que los restos de nuestros antepasados yacen aquí " Más tarde, el paleontólogo austríaco, Otto Zhansku, descubrió dos dientes de antropopiteco. En 1926, cuando el príncipe de Suecia visitó China, se lanzó la noticia en la recepción de bienvenida.
Las exploraciones oficiales se iniciaron en 1927. En los 10 años posteriores se logró grandes descubrimientos. En 1929, las investigaciones presididas por el erudito chino, Pei Wenzhong, llevaron al descubrimiento del primer cráneo completo del sinantropo. La noticia conmovió al mundo. Así se pudo poner fin a la controversia durante 20 años sobre el Pitecantropo Erecto de Java. Esto anticipaba el origen de la antropología en 500 mil años más.
Desde entonces Zhoukoudian, hogar del Hombre de Pekín, se convirtió en santuario cultural mundialmente conocido.
El primer lugar de las excavaciones del Hombre de Pekín, en la colina Longgu, es una cueva calcárea. Tras medio siglo de excavaciones, el foso supera los 40 m de profundidad, en 17 capas. El Hombre de Pekín se hallaba entre la tercera y la décimo primera, donde se exhumaron 6 cráneos, 15 maxilares inferiores, 150 dientes y fragmentos de huesos de las extremidades. Se puede determinar, por ello, que el Hombre de Pekín vivió hace entre 70 mil y 23 mil años.
¿Cómo era el Hombre de Pekín? Según los fósiles recuperados de más de 40 especímenes, era de estatura pequeña, con las cuatro extremidades y el cuerpo muy parecidos a los del hombre actual. Podía erguirse y caminar. Sólo que su capacidad cerebral era dos tercios la del hombre contemporáneo. Las características de su cara son: cráneo achatado, frontal inclinado hacia atrás, prominentes arcadas de las cejas, nariz saliente y mentón reducido.
Por la geografía y topografía de la zona de Zhoukoudian y los fósiles de animales y plantas, podemos imaginar el ambiente natural en que vivieron nuestros antepasados.
Al NO de Longgu se ven colinas ondulantes cubiertas con frondosos bosques. Habitaban allí tigres de colmillos agudos, jabalíes y ciervos. Al SE, una extensa pradera, con ciervos, gacelas y caballos primitivos. A orillas del río, se veía castores, nutrias y búfalos.
Aparte el Hombre de Pekín, esta cueva era también refugio de osos y hienas. Los antepasados cazaban ciervos y otros animales pequeños y se alimentaban de frutos silvestres, hojas y raíces de árboles. A fin de defender su vida debían también luchar contra los animales salvajes.
De acuerdo con la gran cantidad de instrumentos de piedra descubiertos, sabemos que el Hombre de Pekín tenía la capacidad de fabricar diversos objetos de piedra cortantes y punzantes con que talaban árboles; así como instrumentos para tajar las carnes y quitar la piel de algunas bestias. También utensilios para arreglar palos o trozos de madera. Descubrimos asimismo en estas cuevas cenizas que alcanzaban a 6 m de espesor. Ya podemos imaginar que se utilizaba tempranamente el fuego.
En 1933, se descubrió en la cueva de la colina Longgu fósiles del Hombre de Shandingdong. Datan de hace 18 mil años. Por las características del cráneo, se ha determinado que era de raza amarilla. Aparte imstrumentos de piedra, se excavaron agujas de hueso, y diversos ornamentos de tecnología relativamente avanzada. Según los eruditos, el Hombre de Shandingdong dependía de la caza y la pesca. Se vestía de pieles y practicaba una religión primitiva.
Desgraciadamente, la mayoría de estos valiosos fósiles descubiertos antes de 1941 fueron perdidos por unos norteamericanos, debido a los sucesos de Pearl Harbour. Hasta hoy día, no sabemos dónde se encuentran.
En 1973, se descubrió en Beijiao (Shandong) fósiles del Hombre de Xindong, que vivió hace 100 mil años, entre el Hombre de Pekín y el de Shandong, según determinan los científicos.
Los descubrimientos e investigaciones arriba mencionados demuestran que Zhoukoudian constituye una ruina valiosa, insustituible en el estudio de la antropología actual. Por ello, fue declarado oficialmente por la UNESCO, en 1987, “Patrimonio de la Humanidad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario